Archivan el expediente del Tajo Asunción pero la lucha sigue

Con enorme regocijo, el movimiento ambientalista de Limón y de todo el país, recibió la notificación de la SETENA, sobre el archivo (temporal) del expediente administrativo de la concesión minera otorgada a la empresa Eco Proyecciones del Nuevo Milenio, S.A., que pretendía explotar durante 25 años el llamado “Tajo Asunción”, ubicado en Matama de Limón, extrayendo un promedio de 1.200.000 m³ de materiales (un millón doscientos mil metros cúbicos al año, para un total de 30.000.000 de m³ en 25 años).

El acto de otorgamiento de la concesión de este tajo a la empresa Eco Proyecciones, nació a la vida jurídica con un vicio de nulidad que a la fecha, ha dado al traste con la operación del llamado “Tajo Asunción”: desde un inicio el gobierno condicionó la licencia o Viabilidad ambiental, al cumplimiento de un requisito básico que exige el Código de Minería: acreditar la propiedad del terreno donde operará la explotación minera.

La empresa concesionaria, Eco Proyecciones del Nuevo Milenio, S.A., ha tratado por todos los medios judiciales a su alcance de acreditarse la titularidad del terreno de casi 60 Ha. en Matama de Limón, pero ha fracasado en todas las instancias judiciales y no ha logrado demostrar que es la legítima propietaria del terreno donde se ubica el Tajo Asunción.

SETENA por su parte, le había otorgado un año plazo para que la empresa demostrara ser la propietaria del terreno y al vencerse el plazo, SETENA decidió archivar el expediente de la Viabilidad ambiental y por ello celebramos hoy esta resolución que favorece el ambiente y el suministro de agua potable a la ciudad de Limón presente y futuro.

No obstante, la SETENA dejó un portillo abierto muy peligroso: dijo en su resolución que si la empresa lograba en otro momento demostrar la propiedad del terreno del Tajo, podría gestionar nuevamente la Viabilidad ambiental y le sería concedida.

De manera inaudita, SETENA no ha dicho nada sobre el daño ambiental causado por el inicio de operaciones del Tajo Asunción, ni tampoco ha tomado en consideración los alegatos del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (ICAA – AyA), que se ha opuesto firmemente a la operación del Tajo Asunción, alegando que afectará negativamente las fuentes de agua potable con que el AyA surte a la ciudad de Limón y tiene previsto que esas fuentes seguirán abasteciendo a la población actual y proyectada de la ciudad hasta el año 2035.

Eso es lo grave de esta noticia que aparentemente es tan positiva para el ambiente y para la ciudadanía limonense. Por ello, los ambientalistas y las fuerzas vivas de Limón no debemos bajar la guardia y debemos continuar la lucha para hacer valer el derecho al agua potable de la ciudadanía, por encima de los intereses privados, de una empresa que causará un gravísimo daño a las fuentes de agua que abastecen a Limón.

Hacemos un llamado a la sociedad limonense en general, a sus organizaciones ambientalistas, a las instituciones y empresas que velan por el desarrollo de Limón y su gente: no nos podemos dormir en los laureles, pues SETENA estaría esperando nada más que la empresa pueda demostrar que es propietaria del terreno del Tajo Asunción, para otorgarle la Viabilidad ambiental e hipotecar el futuro del agua potable de Limón.

Demandemos del AyA una posición más beligerante en defensa de la Cuenca del Río Banano y del proyecto a futuro del suministro de agua potable a la ciudad de Limón durante los próximos 20 años. ¡Es nuestro futuro, limonenses!