Discusión en clase sobre el aborto y los derechos de la mujer

José Solano Solano

11 de Mayo de 2013

Siempre suscita dudas, temores y castigos eternos. El tema del aborto se las trae desde hace décadas en lo que refiere a la materia jurídica nacional e internacional. Es, a su vez, un tema complejo porque irremediablemente va a rozar con los principios de la moral social, trayendo confrontaciones entre las posturas científicas e ideológicas y las religiosas más castrantes.

 

El surgimiento de este debate en clase se debió al abordaje del tema sobre Derechos Humanos en Educación Cívica. El caso escogido fue el de Aurora [1], el cual se llevó a cabo durante el año 2012 y que ante la opinión pública generó múltiples reacciones. Por un lado, la parte médica que se oponía al adelanto del aborto por la ilegalidad del procedimiento, y por otro, el de las organizaciones feministas y de Derechos Humanos por la vía jurídica respecto al derecho de la mujer sobre su cuerpo.

 

Un pequeño e interesante debate sobre el aborto en clase

 

El caso de Aurora fue muy comentado en las redes sociales, por lo tanto, era importante traerlo a la luz en los muchachos de quince a dieciséis años. El fin era reconocer las posiciones de los estudiantes desde su perspectiva de género y analizar de forma grupal la situación del derecho de la mujer sobre su cuerpo desde el punto de vista jurídico, moral-religioso y genérico. El caso era peculiar pues planteaba una situación emocional muy fuerte para la madre y la postura de las mujeres era la que iba a ser más interesante.

 

Primeramente, debe considerarse la función del educador en un tema como este. Desde una perspectiva revolucionaria, la postura debe ser consecuente con su ideología y sus valores, pero estos, a su vez, deben considerar la plena autonomía de la mujer sobre su cuerpo como un derecho natural del ser humano. Partiendo de esta premisa, el educador debe:

 

  1. Formar una consciencia crítica respecto al tema, desde un punto de vista jurídico y científico, donde se establezca a priori el derecho nacional e internacional en esta materia.
  2. Alejarse de los postulados dogmáticos de cualquier religión pero respetar los principios éticos y morales de los estudiantes.
  3. Replantearse una educación desde el punto de vista feminista y de la plena autonomía de la mujer como sujeto histórico y social que es.

 

Aquí debe hacerse un breve hincapié en el derecho nacional e internacional para tratar de guiar el debate sobre el aborto. Lo primero es que la constitución política de Costa Rica establece, en su artículo 21, la inviolabilidad de la vida humana; razón que otorga la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 3. Sin embargo, la misma ambigüedad de esta declaración no permite establecer claramente el concepto de vida humana, entendiéndose como vida todo aquello que cumple con funciones vitales que le dan materialidad (e intangibilidad si se desea) al ser. Mas el concepto de derecho desde el ámbito de la humanidad como naturaleza inherente al homo sapiens sapiens podría plantear contradicciones al respecto, pues en el artículo primero de la Declaración se establece que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

 

Siguiendo lo anterior, la ambigüedad se manifiesta en la idea de que cada ser humano adquiere sus derechos y libertades con el nacimiento, es decir, con la gestación misma y no con la concepción. Partiendo entonces de que la humanidad se reconoce desde antes del parto, pero permitiendo la restricción del aborto de acuerdo a las condiciones históricas y socioculturales propias de cada nación, se reconoce también el pleno derecho de la mujer sobre su cuerpo, para abortar inclusive. La problemática se plantea, pues, a nivel constitucional donde prima este derecho sobre el supranacional.

 

El análisis anterior es importante porque permite guiar el debate sobre el derecho de la mujer sobre su cuerpo. Las ideas que se pueden destacar en los debates realizados fueron que:

 

  1. Las mujeres afirman que el aborto debe ser visto como una posibilidad cuando se sufre, se sabe que el feto morirá o la madre corre riesgo de muerte.
  2. Los hombres afirman que la mujer debe llegar hasta el final del embarazo, es decir, hasta las últimas consecuencias so pena del dolor físico, emocional o psicológico.
  3. Las mujeres afirman que el aborto es malo o es pecado según los principios morales. Similar concepción tienen los hombres.
  4. El aborto como opción anticonceptiva no figura en el imaginario de las mujeres ni en el de los hombres.

 

Un breve análisis

 

Las mujeres no reconocen sus derechos humanos plenos, especialmente sobre su cuerpo. Los hombres son los que deciden por la mujer, es decir, los derechos del cuerpo de la mujer siguen estando bajo la jurisdicción del hombre. Sobre esto se debe aclarar con la siguiente realidad expuesta en el debate: los hombres se molestaron al escuchar a las mujeres decir que se plantearían la posibilidad del aborto como en el caso de Aurora. Las mujeres, en su mayoría, en lugar de defender su derecho al cuerpo, se quedaron calladas frente a las imposiciones masculinas, pocas salieron en defensa de su postura pero sintieron que su argumento no era válido cuando el peso de la moralidad hizo su presencia. Los hombres, por su lado, alegaron llegar hasta las últimas consecuencias con el embarazo. Las mujeres les hicieron ver que es fácil hablar así cuando no se está en esa situación, pero no cuestionaron más ni argumentaron que la decisión la toman ellas por su condición de mujer, es decir, se sometieron a la voluntad masculina.

 

Confrontar a las mujeres respecto a su derecho al cuerpo y hacerles ver que los hombres decidían por sus cuerpos las puso a la defensiva, sin embargo, demostrarlo con ejemplos más sencillos como la publicidad hizo que pudiesen cambiar su postura y reconocer que esto es una realidad.

 

Conclusiones sobre el debate de estudiantes de noveno año

 

Se pueden destacar las siguientes conclusiones de este ejercicio en clase:

 

  1. Las mujeres siguen sin reconocer ni empoderar sus derechos humanos sobre su cuerpo.
  2. Los hombres siguen arrogándosela tutela de los derechos sobre la mujer. Y sobre sus propios derechos son dueños plenamente. No hay cambio.
  3. Quien establece la ley es el hombre desde una visión patriarcal histórica (El caso de Aurora).
  4. El peso de la moralidad religiosa a base de miedo y castigos eternos sigue pesando en el imaginario de la mujer, atándola a las prescripciones de los líderes religiosos masculinos (El caso de Amina). [2]
  5. Existe una enorme riqueza para el debate según el derecho nacional e internacional que debe ser llevado a los salones de clase, mismo que se logró llevar a los estudiantes y que su análisis conllevó múltiples reacciones, sobre todo confrontativas, pero que colaboró con el pensamiento crítico y reflexivo.

 

Notas

 

Salas, Laura (3 de enero de 2013): Hijo de “Aurora” muere al nacer, tal y como lo habían advertido. CRHoy. En: http://www.crhoy.com/hijo-de-aurora-muere-al-nacer-tal-y-como-lo-habian-advertido/

 

SDP Noticias (11 de mayo de 2013): Pena de muerte no existe en Túnez. Amina no morirá lapidada. En: http://www.sdpnoticias.com/internacional/2013/03/22/pena-de-muerte-no-existe-en-tunez-amina-no-morira-lapidada*

 

(*) Si bien no existe la pena de muerte, Amina “podría incurrir en una pena de seis meses a dos años de cárcel y una multa de 100 a 1000 dinares ( de 150 a 1500 dólares) por ‘atentado al pudor', tal y como contempla el artículo 226 de la ley penal tunecina”. Según Red Musulmanas quienes, además, luchan porque se acuse a los clérigos misóginos.

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