¡Muy buena esa Ottón!

Parece que Ottón Solís logró su cometido. Así lo manifestó al celebrar la estocada final contra el pueblo costarricense en compañía de los sepultureros políticos del PAC, en lo que parecería ser una parodia de las películas de terror hollywoodense. Conste que estas son las palabras de don Ottón, aunque en términos figurativos. 

Entre bocadillos, refrescos y risas, Ottón y sus copartidarios se jactaron de lo que para ellos es un abrumador triunfo para Costa Rica. Pagarán los más ricos, afirma el excandidato del Partido Acción Ciudadana. Sin embargo, las modificaciones que se le hacen a la actual ley tributaria son realmente burdas cuando de todos es conocido el verdadero problema fiscal en Costa Rica. Por dicha solo los que ganan más de cuatro millones mensuales son los que van a pagar más impuestos, lastimosamente a don Ottón se le olvida que el IVA recaerá principalmente en los trabajadores. 

Se regodea Ottón Solís al afirmar que ahora las zonas francas pagarán un 15% de impuestos a partir del 2015, pero lastimosamente las grandes empresas ya establecidas bajo este sistema seguirán exoneradas. Es mentira, por tanto, que los más ricos son los que pagarán más impuestos. Ya sabemos que el problema real en materia tributaria está en la evasión y la falta de eficacia en el cobro. Estos problemas se han subsanado en otros países, en especial los más desarrollados, pero aquí seguimos caminando como los cangrejos. 

Solo falta la celebración en Casa Presidencial con la piñata llevada por Ottón. Finalmente logró restarle credibilidad a su partido y su bandera de la ética y el compromiso ciudadano. Que contradictorio que Ottón se atreva a sabotear la alianza parlamentaria cuando ahora es su mano la que mece la cuna del Partido Liberación Nacional, al que tanto se opuso en épocas pasadas. ¿Dónde está la palabra y el compromiso con el pueblo que alguna vez le dio la confianza a Ottón y su partido? 

No cabe duda que en las filas de Acción Ciudadana hay grandes hombres y mujeres trabajando, pero lastimosamente cuentan con un excandidato que está ejerciendo un liderazgo negativo, que mancha la reputación de la agrupación y que le está haciendo muchísimo daño a la bancada. Esa es la desición que tomó Ottón y sin pena ni gloria se jacta de haber enterrado a su partido. 

Ahora todo queda en manos de la Sala Constitucional. Solo podría terminar felicitando a don Ottón Solís por haber perjudicado a Costa Rica por el apoyo a un proyecto tan impopular y tan poco solidario, por haber apoyado un paquetazo de impuestos que viene a agravar más la situación de los que menos tienen, por más impuestos a los bienes de consumo básico y de servicios que son esenciales para la mayoría de los costarricenses. 

Termino diciéndole: ¡Muy buena esa Ottón!